martes, 30 de abril de 2013

Por qué la policía no debe entrar a la Universidad

30 Abril, 2013  Víctor Alonso Rocafort (Colectivo Novecento)
Entre los detenidos el pasado jueves en el Campus de Somosaguas, dos pertenecen a econoNuestra. Participaban pacíficamente en un encierro estudiantil contra la subida de tasas y los recortes en la Universidad. Ahora enfrentan cargos por coacciones, con penas de entre 6 meses y 3 años de prisión. Desde el Colectivo Novecento queremos mostrar nuestra solidaridad con ellos y con el resto de detenidos.
Hay asimismo tres chicos de entre 20 y 22 años que aún están en prisión preventiva tras haber sido detenidos la noche anterior en Ciudad Universitaria (Moncloa), en un caso que empieza a parecerse peligrosamente al de Alfon. Desde aquí queremos reclamar su puesta en libertad, la igualdad de todos ante la ley y la transparencia total de las autoridades en el asunto.
El Manifiesto de econoNuestra sobre lo sucedido en Somosaguas se puede consultaraquí
A continuación, el artículo que publiqué ayer en eldiario.es sobre esta misma cuestión: 
Las universidades son un espacio de crítica, reflexión y libertad. Hay quien afirma que suelen situarse en las afueras de las ciudades para pensar sin interferencias, para ensayar las teorías más extravagantes incluso, en total libertad. Hay quienes sostienen en cambio que las Universidades deberían estar en el centro de las ciudades, entremezcladas y abiertas a que los ciudadanos pueblen también sus aulas, utilicen sus bibliotecas y enriquezcan sus saberes.

jueves, 18 de abril de 2013


Jorge Verstrynge, compañero del Colectivo Prometo y del Frente Cívico "Somos Mayoría": "El sistema ya ha fracasado"




Luis Giménez San Miguel, Diario Público 15-4-13

Si algo caracteriza a Jorge Verstrynge (Tánger, 1948) es su apego a su mitad francesa y la pasión por la política, que ha vivido desde todos los frentes posibles. A través de medio siglo ha recorrido lo que él mismo denomina su particular "autopista rumbo a la izquierda", empezando en las antípodas. Nacido en Tánger el seno de una familia francesa, pronto empezó a militar en las filas del fascismo que se oponía a las cesiones europeas frente a los procesos de descolonización en su tierra. Una vez en España, intimó con Fraga en la universidad y llegó a ocupar la secretaría general de Alianza Popular. Más tarde, tuvo un corto idilio con el PSOE, donde no ocupó ningún cargo de relevancia. Y de ahí, a asesor de Francisco Frutos en Izquierda Unida. Un camino en el que se ha cruzado con muchos que circulaban en dirección contraria. Ahora es un verso libre que dispara sin complejos contra unos y otros.

Mientras, a lo largo de todos estos años no ha abandonado su labor académica en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense, que ha dedicado al estudio de la geopolítica, la guerra asimétrica y, en los últimos tiempos, el islam revolucionario. Gran defensor de la revolución bolivariana, ha sido también asesor del propio Hugo Chávez. De hecho, su libro La guerra periférica y el islam revolucionario. Orígenes, reglas y ética de la guerra asimétrica se ha convertido en manual de los oficiales del Ejército venezolano y libro de cabecera del fallecido presidente.

miércoles, 17 de abril de 2013

Artículo de Julio Anguita sobre las movilizaciones del 15M


Julio Anguita
Mayo 2011

        Están hartos. Saturados de discursos y prácticas tramposas. Escandalizados de que tanto ladrón ilustre acapare los flashes y las cabeceras de los informativos en lugar de las crónicas de los juzgados de guardia. Dolidos por causa de la sordidez de las políticas al uso, aparentemente dictadas por esos inventos exculpatorios denominados mercados. Atónitos ante la degradación y caricaturización de conceptos como Justicia, Libertad o Democracia. Zaheridos por el permanente agravio que suponen el despilfarro de una minoría frente a los esfuerzos infructuosos para supervivir, de una mayoría. Lúcidamente rebeldes ante una pasividad generalizada y además cultivada por la cultura oficial instalada en medios de comunicación, el adocenado lenguaje político al uso y los penosos discursos de tantos tenores huecos.

     Se han lanzado a la calle y la siguen llenado sin complejos, poniendo en evidencia a quienes debían y debíamos haberlas llenado antes. Creo que todavía no son plenamente conscientes del valor y del ejemplo de su acción; no sé si han caído en la cuenta de lo que apuntan, de lo que han empezado a entreabrir y orear. Tienen la ingenuidad y la imprudencia de todos aquellos que se han atrevido a decir que el rey está desnudo y que la farsa es eso, una farsa.


domingo, 14 de abril de 2013

Escraches: La democracia que nos han robado




"Los derechos siempre se ganan o se pierden en el pulso político. Y una forma clara de ese pulso, hoy, son los escraches."
"Si un perro flauta me acosa por la calle, le arranco la cabeza", dice un diputado del PP. Si por molestarte en la calle mereces ver tu cabeza arrancada del tronco, ¿cuál es la pena proporcional por dejarte sin trabajo? ¿Y por no poder pagar el colegio de tus hijos? ¿Y por perder la casa en la que has metido todos tus ahorros durante los últimos diez años? ¿Y por endeudarte de por vida aunque además hayas perdido la casa? ¿Y por perder el acceso a la sanidad, a la universidad, a una pensión, al seguro de desempleo?
     Los que dieron el golpe de Estado en 1936 dijeron que los movió el amor a España . Pero de España, como dijo Franco, les sobraba la mitad de los ciudadanos . Que eran españoles. Que están todavía enterrados en zanjas y cunetas. Desde la patronal nos dijeron que nos fuéramos a trabajar a Laponia. Una parte importante de los jóvenes le ha tenido que hacer caso. Los de siempre. Nunca han existido dos Españas. Eso siempre ha sido una mentira. Hay una España mayoritaria y una minoritaria con mucho poder , capaz de acercar a su bando a una parte de la mayoría. El miedo hace el resto. En la España de ellos siempre están los mismos. Desde los Reyes Católicos y su Inquisición. Por eso, el PP no necesita arrancarle la cabeza a los últimos que pusieron el miedo en su bando. Están ahí, hechas tierra y vergüenza para nuestra democracia.